Hombres armados matan a venezolano que tenía tres días de haber llegado a Perú
El incidente se registró cuando el venezolano, cuya identidad no fue revelada al momento, estaba fotografiando viviendas en el cruce de la avenida Canta Callao con la calle Dos de Octubre del distrito Los Olivos
Por El Pitazo
Un venezolano fue asesinado de varios disparos a tan sólo tres días de haber llegado a Perú. El homicidio ocurrió en el cruce de la avenida Canta Callao con la calle Dos de Octubre del distrito Los Olivos, informaron medios de ese país.
El incidente se registró cuando el venezolano, cuya identidad no fue revelada al momento, estaba fotografiando viviendas en la zona.
En ese instante lo interceptaron dos hombres en una motocicleta y le propinaron múltiples impactos de bala.
Los homicidas escaparon y los vecinos del sector dieron parte a la policía de Perú. Al revisar las pertenencias de la víctima, los uniformaron encontraron las imágenes de las viviendas en el teléfono.
Bajo la hipótesis del ajuste de cuenta como conjetura inicial, adelantan las indagatorias para identificar a los asesinos.
Violencia más allá de la frontera
El crimen de este venezolano se suma al otro tantos ocurridos fuera de su país en las últimas semanas.
Juan Andrés López (21) integra esta lista. El joven había sido reportado como desaparecido en Recife, Pernambuco, Brasil, el 21 de octubre, y fue hallado sin vida días después.
López, oriundo del estado Táchira, les había comunicado a sus familiares que estaba siendo extorsionado. De acuerdo con lo indicado a su padre, le exigían una suma de 10 mil reales (1.350 dólares). Después de esta confesión, los allegados no supieron más de él hasta que les avisaron que estaba muerto.
El tachirense había emigrado a Colombia y recientemente a Brasil en busca de mejores oportunidades, reseñó la Nación Web. En este país trabajaba como empleado de prestamistas.
El joven venezolano Roderick del Valle Villarroel Rojas, de 23 años, también fue asesinado. Ocurrió a las 11:00 p.m. del martes 28 de octubre, en una gasolinera de la empresa distribuidora de combustible chilena Copec, ubicada en Pedro Aguirre Cerda, Santiago de Chile.
Villarroel Rojas llevaba apenas 5 minutos como surtidor de combustible cuando recibió al menos tres impactos de bala que le segaron la vida.
Dos vehículos llegaron al lugar con al menos ocho personas. Cuando los conductores se disponían a cargar combustible se produjo una discusión entre los ocupantes de ambos automóviles.
En ese momento, Roderick intervino para detener el conflicto y les pidió que se retiraran del lugar. Los presentes se ofuscaron, atacaron a tiros al joven venezolano y huyeron. Roderick fue trasladado a un centro asistencial, pero estaba muerto.
