“Perdí la cabeza”: maestra admite crimen brutal contra su propio hijo con autismo
La comunidad educativa de Florida enfrenta una conmoción profunda. Una maestra en Florida confesó haber matado a su hijo con autismo tras un episodio violento.
Justine Mroz, de 40 años, llamó al 911 y declaró que había perdido la cabeza. También afirmó que intentaba quitarse la vida después del crimen.
Maestra en Florida confesó el homicidio de su hijo con autismo tras un episodio violento en casa
Los operadores alertaron de inmediato a la Oficina del Sheriff del Condado Pasco, que acudió al domicilio y encontró al niño gravemente herido.
Aunque los paramédicos trasladaron al menor en helicóptero al hospital, los médicos no lograron salvarlo. La causa oficial de muerte sigue bajo investigación.
Según documentos judiciales, Mroz admitió que tuvo un altercado con su hijo, quien tenía autismo, y que perdió el control durante el incidente.
Las autoridades arrestaron a la maestra ese mismo día. Enfrenta cargos por homicidio en segundo grado, lo que descarta premeditación según expertos legales.
El distrito escolar confirmó que Mroz trabajaba como Maestra en Florida itinerante en escuelas del Condado Pasco, atendiendo estudiantes de sexto a duodécimo grado.
Tras el arresto, el distrito activó equipos de crisis para brindar apoyo psicológico a los alumnos, docentes y familias afectadas por el suceso.
Además, aclararon que Mroz no volverá a presentarse en ningún campus escolar mientras dure el proceso judicial en su contra.
El vecindario también expresó su consternación. Vecinos describieron a la mujer como reservada, pero nunca imaginaron un desenlace tan trágico.
La maestra en Florida permanece detenida. Un juez fijó la audiencia de prisión preventiva para el próximo 27 de octubre, según confirmó la Fiscalía.
El Estado solicitará que Mroz permanezca tras las rejas hasta el juicio, dada la gravedad del caso y el riesgo de reincidencia.
Este hecho reabre el debate sobre salud mental, estrés parental y el acompañamiento institucional a familias con hijos neurodivergentes. Maestra en Florida
La comunidad exige respuestas, pero también pide empatía y prevención para evitar que otra tragedia sacuda a quienes educan y cuidan.
